PEDRO XIMÉNEZ
DE ABRILL Y TIRADO
Los veintitrés minuetos para guitarra clásica
que figuran en esta grabación fueron escritos
por Pedro Ximénez de Abrill y Tirado (Arequipa,
Perú 1780 – Sucre, Bolivia 1857), que
fue Maestro de Capilla de la Catedral de Sucre.
Las piezas fueron publicadas en 1844 en París
por la editorial Parent & Cie., probablemente
gracias al apoyo del ex-presidente de Bolivia, Andrés
de Santa Cruz, que estaba exiliado en Europa.
El guitarrista ALEXANDER-SERGEI RAMÍREZ ha
seleccionado veintitrés piezas entre un total
de cien minuetos que figuraban en la antología
original. De todas las obras del versátil
y prolífico Ximénez de Abrill, aquellas
cien piezas son las únicas de las cuales
sabemos que fueron publicadas en algún sitio.
En la Catedral de Arequipa, su ciudad natal, Ximénez
de Abrill trabajó en su juventud como músico
y compositor. Luego fue a vivir y trabajar en Lima
antes de instalarse finalmente en Bolivia a partir
de 1833. Allí fue empleado como Maestro de
Capilla de la Catedral de Sucre por el antes mencionado
Andrés de Santa Cruz, presidente de 1828
a 1838 de la Confederación Perú-Boliviana.
En Sucre, Ximénez de Abrill también
enseñó música en una escuela
de varones y en otra de niñas.
Desde 2004, gran parte de la obra de Ximénez
de Abrill ha venido a incorporarse a la gran colección
de manuscritos musicales de la era colonial y republicana
que se encuentra preservada en Sucre en el Archivo
y Biblioteca Nacionales de Bolivia, colección
incluida oficialmente en 2013 por la UNESCO en el
registro de la “Memoria del Mundo”.
Junto con una colección más pequeña
que se encuentra en los archivos de la Catedral
de Sucre, la obra entera de Ximénez ocupa
más de un metro horizontal de estante bibliotecario.
Incluye gran variedad de obras sacras: misas, himnos,
salmos, salves, letanías y pasiones; luego
muchas piezas profanas como sinfonías para
pequeña orquesta, dúos, tríos,
cuartetos y quintetos, además de divertimentos,
valses, sonatas, rondos, marchas, himnos patrióticos,
pasodobles, tonadillas, cavatinas, yaravíes
y villancicos.
Son peculiares, y dignas de contar, las circunstancias
bajo las cuales se descubrieron los manuscritos
musicales de Ximénez de Abrill, luego adquiridos
por la colección del Archivo y Biblioteca
Nacionales de Bolivia en Sucre en 2004 y 2005. Al
autor de esta nota introductoria –que trabaja
como historiador en Sucre– le fueron ofrecidos
cuatro lotes de partituras originales de Ximénez
de Abrill. El autor las adquirió todas con
sus propios medios. Luego, para asegurar su preservación,
las transfirió al Archivo Nacional, el cual
le reembolsó la suma íntegra que había
pagado por los cuatro lotes.
En el transcurso de este esfuerzo por rescatar una
parte tan importante del patrimonio cultural boliviano,
surgieron algunos detalles revelatorios en cuanto
a su proveniencia. Según parece, el hombre
que me vendió este asombroso lote de partituras
era de origen boliviano pero residía en Argentina;
anteriormente había tratado de venderlas,
sin éxito, en La Paz, Cochabamba y Potosí.
Junto con otros papeles almacenados en un gran baúl,
había heredado este tesoro musical de cuatro
primos mayores, ya fallecidos, que habían
vivido en el pequeño pueblo de Valle Grande
en el departamento de Santa Cruz de la Sierra.
La manera cómo aquellas partituras pudieran
haber ido a parar en Valle Grande casi 150 años
después de la muerte del compositor en Sucre
en 1857, seguirá siendo un misterio. Podemos
suponer, no obstante, que los cuatro antiguos dueños
del baúl que contenía las partituras
eran descendientes, de alguna manera, de Ximénez
de Abrill. Aunque una pequeña porción
de las partituras están manchadas y levemente
dañadas por la humedad, todavía son
legibles; en cambio, la gran mayoría de éstas
–escritas en papel de trapo hecho a mano–
se encuentran en condición idónea,
como si fueran nuevas.
Ahora la Colección Ximénez de Abrill
del Archivo Nacional de Bolivia no sólo ha
sido organizada y catalogada; además, el
musicólogo boliviano Carlos Seoane ha realizado
y publicado una guía analítica de
todas las partituras (Sucre, 2012)1. Su catálogo
incluye un ensayo biográfico, así
como una introducción general que subraya
el tamaño y el gran valor de esta colección.
El autor de la presente nota introductoria publicó
igualmente en 2006 una descripción general
de la colección junto con información
sobre el compositor.2
En nuestros días, sólo una leve porción
de la obra de Ximénez de Abrill se ha ejecutado
en público, aunque se puede notar claramente
que en el S.XIX se tocó frecuentemente dentro
del marco de la muy activa vida musical de Sucre,
ciudad capital de Bolivia. Así, pues, representa
todo un acontecimiento que el guitarrista clásico
Alexander-Sergei Ramirez –de origen peruano
por lado de su padre– haya seleccionado para
este CD los veintitrés minuetos junto con
otras piezas anónimas, con el fin de presentar
el legado del compositor Pedro Ximénez de
Abrill Tirado a un amplio público internacional.
También esperamos que este gesto de divulgación
llegue a despertar un mayor interés en el
resto de la obra de aquel que fue Maestro de Capillla
en Bolivia en el S.XIX, legado que se encuentra
preservado hoy en día en Sucre para el bien
de toda la humanidad.
William Lofstrom, PhD
Sucre, Bolivia
Marzo, 2014
1 Carlos Seoane Urioste, Catálogo analítico
de las obras de la colección Pedro Ximénez
de Abrill Tirado del Archivo y Biblioteca Nacionales
de Bolivia, Sucre, 2012.
2 William Lofstrom, “Rescate de una valiosa
obra musical de Chuquisaca”, Revista Cultural
de la Fundación Cultural del Banco Central
de Bolivia, mayo-junio 2006.
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